En el mundo todo es magia cuando eres niño y el secreto de esa magia no está en el mundo sino en los ojos, en los ojos mágicos que tienen los niños para mirar el mundo.Yo recuerdo cuando era un niño y mis recuerdos están impregnados de las sensaciones que me transmitían mis sentidos, y no sólo la vista, pues miraba las cosas con ojos de amor, de curiosidad y de inocencia.
Mis recuerdos se basan en las pequeñas cosas que adornan y hacen feliz la vida de uno, mis recuerdos saben sabrosos, dulces, picantes. Mis recuerdos huelen a especias que te transportan a otros países, a vapor pegajoso. Mis recuerdos suenan a metal, a salpicaduras, a porcelana...
Mis recuerdos huelen a la cocina de mi abuela, y saben a los guisos de mi abuela, y suenan como sonaban los fogones de mi abuela cuando yo, inocente niño de ojos mágicos, observaba ocioso durante horas, contemplando un gran espectáculo culinario.
Mis recuerdos huelen a la cocina de mi abuela, y saben a los guisos de mi abuela, y suenan como sonaban los fogones de mi abuela cuando yo, inocente niño de ojos mágicos, observaba ocioso durante horas, contemplando un gran espectáculo culinario.
Silvia R.
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